LAS CADETES JUEGAN DOS PARTIDOS EN LOS QUE SE QUEDAN CORTAS SEGÚN SUS POSIBILIDADES
El lunes ante Lucentum, y el sábado en la pista del Villena, vivieron dos partidos casi con la misma dinámica. Dos equipos ante los que, si se ponía la máxima intensidad y concentración, se podía competir perfectamente en nivel de igualdad y con todas las opciones abiertas de victoria, no se mantuvo la constancia necesaria para desarrollar nuestro juego al máximo todo el tiempo…y nos quedamos sin lograr la satisfacción añadida de la victoria. Una pena cuando está totalmente claro que el nivel de este equipo podría ser otro. ¡¡VAMOOOOSSSS!!
Crónica de Pablo del partido del lunes ante Lucentum: “Nos enfrentábamos a un 
rival que nos había ganado la semana anterior y contra el que conseguimos competir de tú a tú. Este partido ha estado marcado por un concierto de pito por parte del árbitro, que ha hecho que sea un partido muy parado en el que apenas han habido 40 segundos de juego continuo sin pararlo por alguna falta, y la falta de anotación por nuestra parte que, junto a algunos periodos en lo que no hemos conseguido estar al nivel, nos ha condicionado mucho.
En general, las chicas han desarrollado un gran encuentro en el que, a pesar de tener que ir a remolque durante casi todo el partido, se ha estado compitiendo. En el segundo periodo Lucentum se nos escapaba en el marcador hasta los 7 puntos (8-15), pero le conseguíamos dar la vuelta en los dos siguientes periodos al marcador y colocarnos un punto por encima al descanso (31-30). Lástima que bajamos la intensidad en defensa y las rivales anotan con muchísima más facilidad que nosotras, lo que hace que se alejen enormemente en el marcador hasta los 21 puntos de diferencia (37-58), momento en el que despertamos y, con mucho corazón y bastante cabeza, luchamos hasta el final para creer en una remontada que parecía imposible y que sólo nuestra cantidad de fallos de cara al aro impide que consigamos, quedándonos a 6 puntos de diferencia al final.”
Y la del jugado en Villena: “Veníamos de dos partidos (sábado contra Calpe y lunes contra Lucentum) en los que, en el primero, gracias a la constancia en el juego desde el minuto 1′ logramos la victoria y, en el segundo, no tener esa constancia hace que lleguemos a estar muy lejos en el marcador pero una reacción nos permite incluso poder volver a tener muchísimas opciones de llevarnos el partido, que no pudimos lograr por la diferencia que llevábamos del mal comienzo del partido. En nuestra mano estaba acercarnos más a la idea del sábado que a la del lunes, pero una vez más elegimos la del lunes.
Un partido que sólo podemos ganar desde la defensa pero en el que salimos débiles, permitiendo demasiado tanto botar y ver el juego tranquilamente como recibir sin problemas, acompañando los cortes, lo cual pagamos caro sobre todo por la superioridad física de las rivales, que evidentemente no nos lo iban a poner nada fácil. Eso hace que las de Villena, poco a poco, se vayan distancia un poco hasta conseguir los 9 puntos de renta que llevan al descanso (22-13). Pero es en el 5º periodo cuando, no sólo no reaccionamos, sino que pegamos el bajón completo, siendo irreconocibles en la pista, y nos lleva a encajar un parcial en contra de 12-4 para poner el marcador en (37-23). Ahora sí reaccionamos, empieza a haber vida en nosotras y comenzamos a ser el equipo que realmente somos en defensa, lo que nos permite recortar distancias con las locales hasta poner el marcador (a pesar de la cantidad de fallos en ataque) 43-37 a falta de 2 minutos. A partir de ahí, un par de malas decisiones, y algún fallo a canasta, sumado al acierto en el tiro libre de las rivales, rompen las opciones de remontar en el resultado. Quizás, el día que elijamos jugar con esa intensidad y confianza desde el principio, veremos un partido diferente. Hasta entonces, podremos seguir repitiendo el del lunes y el de hoy, con la frustración de haber reaccionado, habernos quedado cerca y al final no conseguirlo. Este equipo puede lograr mucho más, sólo hay que actuar para conseguirlo.”
